sábado, 24 de marzo de 2007

La política en Madrid: Escrache a Felipe Calderón - 31/01/07


Un extranjero en Madrid no se queda afuera de la posibilidad de actuar en política, pero hay un árbol de raíz identidaria que le impide componer algún movimiento mas dinámico que una mera foto instantánea: El "muchacho" que todavía cree en algunos sueños hace nueve días llego a Madrid y sostiene desde un costado la bandera con la que escrachamos al presidente de México, Felipe Calderón, frente al hotel Villamagna que habitó en su visita a Madrid.


Pocos saben que el "muchacho" extranjero con visa de turista tuvo que alejarse a la vereda de enfrente donde rumiaba puteadas porque la ley de extranjería prohibe a los extranjeros participar de la política local y para que el grupo sea de 18 y no de 20 personas, porque, cuando la policía pidió los documentos los activistas se los tuvieron que dar, para que no los lleven a la comisaría y los encarcelen por manifestación ilegal de mas de 20 personas no autorizada en la Europa "civilizada". Pese a las distancias que se establecen en función de la ilegalidad de las manifestaciones o por la ley de extranjería, la posibilidad de intervenir de los inmigrantes en la sociedad Madrileña es, por el grado de participación económica y por la disposición cultural de los inmigrantes, la de un mínimo de extranjería: La ciudad de Madrid es ante todo un potente dispositivo de asimilación, adaptación y uniformidad de las multiplicidades, inclusive para los propios españoles, que ven su autonomía subordinada a la centralidad productiva de los flujos inmigrantes. Como en las marchas que el PP organiza contra el PSOE, e invita a los ecuatorianos que siempre son victimizados por los políticos que los utilizan en función de sus propios proyectos, el inmigrante interviene en la política madrileña siempre que sea adaptándose al marco político-legal que tiene una enorme esquizofrenia pre-electoral, y siempre que el inmigrante no sea marroquí. El escrache a la visita a España del fraudulento y asesino presidente mexicano, FElipe CALderón, estuvo acompañada por una pegatinada de afiches con la foto de Calderón con traje militar donde se leía "FE-CAL al retrete"


Fuente: La Jornada de México del 31 de Enero del 2007




Repudio en Madrid a la visita del Ejecutivo a España

Con gritos de "fraudulento" y "represor" reciben al mexicano

CLAUDIA HERRERA , ARMANDO G. TEJEDA ENVIADA , CORRESPONSAL


(Nota completa:)Madrid, 30 de enero. El fantasma del fraude electoral y de la violación a los derechos humanos en las crisis de Oaxaca, Chiapas y San Salvador Atenco volvió a agriar la primera gira por Europa del presidente de México, Felipe Calderón, quien fue recibido en Madrid con gritos de "represor", "fraudulento" y "asesino".
Igual que ocurrió en Berlín y Londres en días pasados, activistas internacionales y ciudadanos mexicanos decidieron salir a las calles de Madrid para denunciar la "ilegitimidad" del mandatario y repudiar, con igual contundencia, los atropellos sistemáticos a los derechos humanos y a las convenciones internacionales en México.
En el hotel Villamagna, donde Calderón se reunió con destacados empresarios españoles, unos 20 jóvenes ­no podían ser más, porque la legislación de este país marca que para realizar una manifestación más grande es necesario pedir autorización previa­ desplegaron una enorme pancarta contra el mandatario mexicano.
El cartel rezaba: "Presidente de México+empresarios españoles. El saqueo continúa".
Unas horas después, centenares de personas se concentraron ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores para repudiar la visita de Calderón a España, a quien tildaron de "aliado de los grandes capitales" y "enemigo de la mayoría de los mexicanos".Con gritos de "Oaxaca, escucha, estamos en tu lucha", los jóvenes españoles y mexicanos sacaron unos machetes de cartón con las inscripciones "Atenco", "EZLN" y "Oaxaca", lo cual provocó nerviosismo evidente entre los numerosos agentes secretos y antidisturbios desplegados en la zona.
A pesar del reducido número de manifestantes, a los cinco minutos llegaron dos furgonetas con más policías, que pidieron su documentación a los jóvenes activistas y los instaron a recorrerse metros para atrás, para evitar que el mandatario mexicano los viera a su salida del hotel.
Después de una hora de gritar consignas, finalmente el coche oficial del mandatario mexicano ­un Mercedes Benz azul claro­ salió del estacionamiento del hotel madrileño. Fue entonces cuando los manifestantes alzaron aún más la voz para espetarle: "Calderón, asesino", "fraudulento" y "represor".
Los manifestantes no culminaron ahí sus protestas, ya que se trasladaron a un puente por el que tenía que pasar la comitiva oficial para dirigirse al aeropuerto, donde desplegaron una pancarta de 20 metros de largo que rezaba: "Presidente de México, asesino. Oaxaca, resiste". Esta pancarta estuvo expuesta al paso de los vehículos durante más de seis horas.

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